Río Yaque del Norte
El 8 de enero del año 1493, Cristóbal Colón y su comi-tiva avistaron en la zona de Montecristi una gran co-rriente de agua dulce a la que llamaron Río del Oro. Era tal la magnitud de su caudal, que el río era navegable al momento de ser descubierto. Los indígenas lo conocían como Rio del Yaque. Yaque es un vocablo de origen taíno cuyo significado es “tierra grande o tierra del pa-dre”.
El río Yaque del Norte nace en la Cordillera Central, a una altura de 2.580 metros en la Loma la Rusilla y des-agua en la bahía de Montecristi, cerca de la ciudad de San Fernando de Montecristi en la República Domini-cana.
Desde su nacimiento, con su cuenca de unos 7,053 Km, sus 296 km de trayecto, hasta la desembocadura en Montecristi, el Río Yaque del Norte abastece de agua a casi todo el Cibao incluyendo la Línea Noroeste, esta importante cuenca hidrográfica cuenta con varias pre-sas tales como las de Tavera-Bao y López-Angostura, que almacenan unos 700 millones de metros cúbicos de agua.
Debemos exhortar a la población que habita próximo o cerca del río Yaque del Norte que velen por su conser-vación y que se alejen de la zona donde puede afectarle el río ya que con los efectos del cambio climático cada día serán más fuertes las inundaciones al igual que las sequías. Cuidemos nuestros ríos por nuestro presente y el futuro de todos.
El telégrafo
Se llaman telégrafos los aparatos destinados a comuni-car con prontitud entre sí a los hombres a través de grandes distancias. Su invención se pierde en la noche de los tiempos, los sistemas empleados fueron también muy variados.
Los pueblos antiguos emplearon métodos más o menos ingeniosos para comunicarse, con relativa rapidez, las noticias u órdenes. Los griegos 400 años antes de la era cristiana encendían enormes hogueras sobre las monta-ñas o altas torres comunicándose de esta manera las ór-denes en especial las guerreras.
Los romanos al conquistar la Galia, establecieron, con el citado método, una línea telegráfica de 7000 kilóme-tros. Los chinos usaban también las señales ígneas (de fuego) en la gran muralla, para avisar las invasiones de los tártaros. Los cartagineses consiguieron con el mis-mo sistema comunicar las costas de África con las de Sicilia.
En 1790, en Francia, Claudio Chappe estableció un te-légrafo por medio de mástiles colocados de distancia en distancia, en alturas o torres y terminados por brazos que podían tomar distintas posiciones, ya convenidas, que indicaban las diferentes letras del alfabeto. Por me-dio de este telégrafo la Convención Francesa supo a mediodía del 30 de noviembre de 1794 que el ejército de Conde se había rendido al ejército de la República ese mismo día a las 8 de la mañana en Lila. Aun ahora es usado, por el ejército especialmente, y por los explo-radores, el sencillo método de las banderitas cuyas po-siciones determinan las letras y signos de la escritura. Estos fueron los principales medios de comunicación que prepararon el terreno al telégrafo eléctrico.
Dia de la Independencia
El 27 de febrero del año 1844, un grupo de patriotas dispararon un trabucazo como señal de grito de inpen-dencia surgiendo un país libre, soberano e independien-te llamado República Dominicana.
La obra independentista fue el resultado del intenso trabajo de un grupo de jóvenes, liderados por Juan Pa-blo Duarte, que concitó el apoyo de otros sectores de la sociedad del este de la isla de Santo Domingo en la primera mitad del siglo XIX.
Aunque participaron decididamente en la lucha muchos hombres y mujeres, la historia nacional les ha reserva-do posiciones cimeras a Juan Pablo Duarte, Matías Ra-món Mella y Francisco del Rosario Sánchez, declarados padres de la patria dominicana.
El núcleo fundador de La Trinitaria estuvo integrado por Duarte, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina, Félix María Ruiz, José María Serra, Felipe Alfau, Benito González, Jacinto de la Concha y Juan Nepomuceno Ravelo.
Luego de padecer y confrontar innumerables dificulta-des e incomprensiones, tras la proclamación de la Inde-pendencia Nacional, fueron desterrados del país los ge-nerales Duarte, Sánchez y Mella y un grupo de patrio-tas, declarados “traidores e infieles a la patria”, según resolución dada por la Junta Central Gubernativa el 22 de agosto de 1844, bajo la presidencia del general Pe-dro Santana, quien se hizo con el poder.
Reserva Científica Ébano Verde
Esta Reserva está ubicada en la zona oriental del maci-zo de la Cordillera Central, de la República Dominica-na, con una extensión de 29 kilómetros cuadrados, en las provincias de La Vega y Monseñor Nouel, entre los municipios de Jarabacoa, Constanza, Bonao y La Vega.
En este lugar conocido por ser el sector más lluvioso del país cuenta a su vez con un bosque nublado el cual vive bajo los efectos de constantes neblinas las cuales crean un espectacular atractivo y a la vez ayudan a conservar las diferentes especies de flora y fauna.
La especie de Ébano Verde es un árbol de característi-cas maderables que está en peligro de extinción, el ár-bol en sí hay que recuperarlo ya que es endémico de la zona, en el paisaje de la reserva se puede observar su exuberante belleza.
El Sendero Baño de Nubes es uno de los pocos lugares que puede visitarse dentro de la reserva. Está a casi mil metros de altura, en la loma Casabito, y desde aquí puede apreciarse el Valle de la Vega Real, y en días cla-ros la visión puede llegar hasta la Bahía de Samaná.
Les exhortamos a conocer este lugar ya que aún no ha sido depredado ni explotado y como todavía existe el Ébano Verde y las varias especies que solo habitan en la zona, es un lugar digno de visitar y conocer debido a la gran importancia y lo hermoso que es este paraíso terrenal.
Isaac Newton
Newton a temprana edad se dedicaba a inventar y reali-zar trabajos mecánicos: le gustaba reformar utensilios y herramientas domésticas, haciéndolas más productivas. A los 18 años comenzó a asistir a Cambridge, pero su rendimiento académico estaba lejos de ser excepcional, ya que dedicaba más tiempo a sus propias investigacio-nes que al programa oficial de estudios de la Universi-dad.
El 4 de enero, pero del año 1643 nació en Lincolnshire, Inglaterra, Isaac Newton, considerado el libro más im-portante de la historia de la ciencia y la cúspide de la revolución científica iniciada 200 años antes por Co-pérnico. Allí se expone su Ley de la gravitación univer-sal y las famosas 3 leyes de Newton: la ley de inercia, la de la fuerza y el principio de acción y reacción. El cien-tífico abarcó diversos campos de estudios: física, ma-temáticas, óptica, política, filosofía, religión y alquimia.
El laureado escritor francés Voltaire se encontraba en Londres y dijo maravillado durante entierro de Newton: “Inglaterra honra a un matemático de la misma manera que los súbditos de otras naciones honran a un rey”.
¿Sabia usted de donde proviene la expresión llorar lágrimas de cocodri-lo?
Los cocodrilos aparecieron por primera vez hace unos 55 millones de años, en el período Eoceno. El co-codrilo pertenece al grupo de los reptiles, y se caracte-riza por su gran tamaño corporal. Además posee una cabeza que es chata y en forma triangular, de la que so-bresalen sus amenazantes ojos. Posee dientes muy grandes y filosos que sirven para apretar y destrozar a sus presas.
Todo su dorso se recubre por placas óseas, mientras que su barriga y sus costados se recubren de escamas. El cocodrilo más grande del que se tiene registro es el cocodrilo marino (Crocodylus porosus), fue captura-do en Australia en 1957, medía 28 pies (8,5 metros) de longitud y pesaba 3,754 libras (1700 kilogramos). Des-pués de esta especie, le sigue en tamaño el cocodrilo del Nilo, con ejemplares que miden más de 20 pies (6 metros) y pesan alrededor de 1650 libras (750 kilogra-mos).
Para los antiguos egipcios, los cocodrilos eran conside-rados animales sagrados. Los habitantes de Tebas y de Moeris les rendían tributo domesticándolos, colocándo-les piedras preciosas y alimentándolos con manjares. Al morir, los embalsamaban y sepultaban con los reyes.
La expresión “llorar lágrimas de cocodrilo”, que usa-mos cuando queremos decir que alguien llora sin sen-timientos; esto es así porque este reptil expele lágrimas continuamente por una razón puramente orgánica: ne-cesitan humedecer sus ojos.
Ignacio María González
Ignacio María González Santín nació el 26 de enero de 1838 en Santo Domingo. Presidente de la República por varias ocasiones, y fundador del extinto Partido Verde.
Después de la apuesta anexionista y la guerra restaura-dora consideró que se debían estrechar los lazos eco-nómicos y sociales con la República de Haití. Buscó además en un tratado legalizar el tráfico comercial en-tre ambas naciones y recaudar con ello unas tasas muy necesarias. Anuló los acuerdos de Buenaventura Báez con la Samaná Bay Company volviendo a recuperar plenamente la soberanía dominicana sobre la bahía y la península de Samaná.
En 1876 renunció como Presidente de la República, pe-ro su vida política todavía seguiría. Volvió a desempe-ñar otro mandato de apenas unos meses en 1876 y otro más en 1878 en la época llamada La gran inestabilidad.
Su gabinete estuvo compuesto por Gabriel García, mi-nistro de Interior y Policía; Carlos Nouel, ministro de Justicia e Instrucción Pública; José Manuel Glass y Me-jía, ministro de Hacienda y Comercio, y Pablo López Villanueva, ministro de Guerra y Marina. Gobernó en su segundo período del 5 de enero de 1974 al 23 de fe-brero de 1976; desempeñó la presidencia de la Repú-blica en cinco ocasiones. Falleció el 8 de febrero de 1915.
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